La fila era muy extensa, cientos de personas intentaban pasar por el gran portal de las murallas del Castillo del Bravío para el festival de Lord BardonThornes, decenas de caballeros, comerciantes y viajeros, cada uno con sus ayudantes, equipo, mercaderías, animales, carros y mas, además de ellos, ladrones, prostitutas, mendigos, curiosos, perdidos, asesinos, forajidos, caballeros errantes, y más. La ciudad estaba a rebosar de gente y en la fila de ingreso se encontraba Quintus junto Compañero su fiel corcel, Nail y Lina, unos hermanos mellizos que el tuerto había conocido dos días atrás en el camino y con quienes compartió el trayecto de su viaje hasta este punto. ¿Deben revisar cada maldito carro? dijo Nail con indignación. – Lord Bardon no quiere contrabando en el festival, hermano– contestó Lina mientras acomodaba sus pertenencias en las alforjas de su mula, Quintus que se encontraba junto a ella haciendo lo mismo en las alforjas de Compañero dijo – Lord Bardon es conocido
La Orden del Lobo
Quintus, un caballero errante, recorre los caminos junto a Compañero, su corcel de batalla.